Esta es una historia de vida de un hombre y su anhelo, que tiene como protagonista a unos de los grandes cineastas mexicano y gran responsable de lo que fue la edad de oro del cine mexicano.
Estoy hablando del Indio Fernández (1904-1986) fue un actor, guionista y director mexicano, que comenzó su amor por el cine en su estadía en Hollywood a finales de los años 20, trabajando como extra.
Volviéndose a su país en los años 30, con los primeros pasos del cine sonoro en México, en 1941 debutó como director (luego de realizar trabajos como actor y guionista) y llevando a cabo su propio guión.
En los años posteriores logró crear un estilo propio de hacer cine, y fue esto lo que logró perdurar hasta estos días.
Creador de grandes obras, entre mis preferidas están "La Perla" (1945) en donde la dirigió y realizó el guión, y además hizo la adaptación al inglés. "María Candelaria" (1943) también dirigió y fue guionista; entre otras.
Con más de 50 películas dirigidas la mayoría a cargo del guión también, sin duda es una leyenda del cine mexicano, que cualquier fan del cine debería conocer.
Dulce Olivia
Pero lo que me interesa comentar, además de su carrera, es el amor platónico que le tenía a Olivia de Havilland. Él mismo comentaba que era el gran amor de su vida.
Dicen, que para la protagonista de "La Perla", Fernández estaba convencido que lo debía realizar Olivia, lo que obviamente nunca sucedió.
Era tanta la admiración que le tenía a esta actriz, que pidió para que la calle en donde se ubica su casa (la solía llamar casa-fortaleza) en el barrio Santa Catarin, se llame "dulce Olivia", impresionante, hoy su casa es un centro histórico.
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